Por Pablo Delgrosso Abrinis
Siempre se dice que las crisis representan también oportunidades. La crisis sanitaria del covid 19 ha posicionado a nuestro país en la región y en el mundo a partir del manejo que nuestro gobierno nacional viene teniendo desde el inicio de la misma. Un manejo que, tal como lo explica el Presidente de la República, ha puesto el énfasis en la libertad y en su uso responsable, confiando en los ciudadanos y a partir de la confianza convenciendo y no imponiendo.
Este hecho, sumado a la situación política y socio – económica de nuestros vecinos – en particular Argentina, hace que nuevamente se vuelva a poner los ojos en nuestro país como opción segura y confiable para la inversión.
Nuestro departamento, por su ubicación estratégica tiene una gran oportunidad de captar inversiones – generando desarrollo genuino y sustentable – a partir de la coyuntura, pero apoyado en la potencialidades con que cuenta: producción agro-industrial, puerto de ultramar, desarrollo turístico, polo industrial y logístico de M`Bopicuá, entre otros.
Para lograr ese desarrollo debe haber una fuerte decisión política de promoción del departamento, a la vez que una estrategia e instrumentos concretos con los que trabajar.
Entendemos que el abordaje de la inversión a esta escala debe efectuarse a partir de la Agencia de Promoción de Inversiones, concebida como iniciativa público-privada, con participación de la Intendencia y del sector empresarial del departamento, con la finalidad de captar inversiones a partir de un plan estratégico elaborado sobre la base de las potencialidades locales, a la vez que apoyar y acompañar a quienes exploren opciones de inversión en la región y el departamento.
Debemos fortalecer los ámbitos de participación real, genuina y comprometida de las fuerzas vivas (vecinos, trabajadores, empresarios, etc), en conjunto con el sistema político – tales como el Comité de Desarrollo Logístico – CODELOG – y la Mesa Empresarial de Young -, y que representan una fortaleza en tanto sociedad organizada en pos de objetivos comunes.
Debemos marcar una fuerte presencia en temas nacionales y regionales que nos involucran como lo son todos los relacionados al río Uruguay, y en particular lo que tiene que ver con la concreción de la hidrovía que impulsa el gobierno nacional y que de concretarse tendría una enorme incidencia en el desarrollo de nuestra actividad portuaria, con el impacto que esta tiene en cuanto a la generación de puestos de trabajo directos e indirectos, y potenciando además la logística fluvial mucho más rentable para los productos del departamento y la región.
De la misma manera no podemos permanecer ajenos a lo que es la planta de UPM2, cuya instalación y desarrollo estarán íntimamente vinculados a nuestro departamento, desde la etapa de su construcción que está en marcha, donde el equipamiento llegará desde esta zona del país, hasta su posterior funcionamiento donde el abastecimiento se realizará desde su planta de insumos en Fray Bentos, cuya ampliación ya fue acordada con el gobierno a mediados de mayo; todo lo cual implicará además el desarrollo, a través de nuestro departamento, del corredor vial de ruta 20, con servicios de distinta índole que se generarán.
En lo referente al polo logístico e industrial de M´Bopicuá, siempre hemos insistido que su desarrollo debe realizarse no bajo la forma de zona franca, sino como “Parque Industrial”, al amparo de la Ley 17.547 que brinda importantes incentivos a las empresas que se instalen en ellos, y que introduce además la figura de los “parques científicos y tecnológicos” vinculando así la investigación, innovación y conocimiento volcado a las actividades productivas, potenciando la interacción y transferencia tecnológica entre instituciones generadoras de conocimiento – nuestro departamento cuenta con la presencia de los tres centros de educación terciaria y universitaria: Utec, Udelar y Polo Educativo Tecnológico de UTU (en construcción) – y empresas; contempla un rango de actividades posibles más amplio que el rubro meramente industrial, abarcando otros tales como Tics, diseño, servicios biotecnológicos, servicios logísticos, etc; y concede además un trato igualitario a MiPyMes, empresas auto-gestionadas y cooperativas respecto a los demás usuarios.
Estoy convencido que este es el camino a recorrer, las oportunidades están, hace falta convicción en el rumbo y liderazgo para transitarlo. Para eso es que pido la “volada”. De nosotros depende que la crisis se transforme en oportunidad.